Caracolas rellenas de trufa negra

Tentación sueca en versión salada

El rollo de canela, o cinnamon roll en inglés, goza de fama internacional. No es difícil encontrarse con este dulce, también llamado pan de canela o espiral de canela, en las pastelerías. Creado en los años 20, tiene su origen en Suecia y Dinamarca.

En diferentes ciudades suecas te puedes encontrar pastelerías exclusivamente dedicadas a este bollito, elaborado con una masa abriochada que, al ser extendida, se unta con una pasta de canela y azúcar. Luego se enrolla formando una caracola. Por último, se pinta de huevo, se espolvorea de azúcar y se hornea.

También las puedes encontrar de crema pastelera y pasas o prepararlas rellenas de queso o de una pasta a base de trufa negra y cebolla caramelizada.

Puedes acompañarla con terrinas de foie gras o con queso de cabra trufado, pincha aquí, junto con una copa de vino tinto.

Ingredientes

Elaboración

  1. Preparar la masa la noche anterior para dejar fermentar en la nevera toda la noche.
  2. Mezclar la harina, la sal y el azúcar.
  3. Diluir la levadura fresca en la leche tibia. Añadir el agua junto con la yema de huevo y remover hasta homogeneizar. Incorporar la mezcla a los ingredientes secos y trabajar un par de minutos.
  4. Colocar la masa en un recipiente amplio, tapar con papel film y dejar fermentar en la nevera hasta el día siguiente.
  5. Retirar la masa de la nevera y atemperar durante una hora.
  6. Espolvorear la mesa de trabajo con un poco de harina, volcar la masa sobre ella y extender con un rodillo formando un rectángulo de 1/2 cm de grosor.
  7. Laminar la mantequilla, que ha de estar bien fría, y colocar sobre la mitad de la masa (sin llegar a los bordes). Cubrir con la mitad de masa libre de mantequilla, doblando por encima y extender de nuevo con el rodillo hasta conseguir un rectángulo igual que el inicial.
  8. Doblar nuevamente por la mitad. Envolver en papel film e introducir en el congelador durante 15 minutos para que la masa tome cuerpo, la mantequilla endurezca y sea más fácil trabajar.
  9. Retirar la masa del congelador y extender de nuevo con el rodillo, sobre una superficie espolvoreada con harina, hasta conseguir otro rectángulo.
  10. Doblar nuevamente por la mitad. Envolver en papel film e introducir una segunda vez en el congelador durante 15 minutos.
  11. Retirar la masa del congelador, extender de nuevo en forma de rectángulo y cubrir con la delicia de trufa negra, el borde más lejano al cuerpo limpio.
  12. Enrollar la masa sobre sí misma, formando un cilindro, y cortar en piezas de 2 cm de ancho.
  13. Colocar sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, con la parte del corte en la base, dejando 1 cm de separación entre unas piezas y otras. Cubrir con un trapo limpio y dejar levar durante un mínimo de 1 hora o hasta que hayan duplicado en volumen.
  14. Introducir la bandeja en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante 16-18 minutos o hasta que las caracolas estén doradas.
  15. Retirar del horno y dejar enfriar antes de separar las caracolas y servir.

Truco

Para aportar más sabor a las caracolas, cubrir la Delicia de Trufa Negra con trufa fresca rallada.

La superficie de las caracolas se pueden pincelar con huevo batido tras colocar en la bandeja de horno para darles brillo.

Si la masa se pega cuando la trabajamos con el rodillo, espolvorear la superficie con más harina.

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